Desde los primeros registros de pruebas de embarazo basadas en la orina en el Antiguo Egipto [1], se han producido muchos avance. El más importante de estos avances fue la introducción de las pruebas de embarazo de uso doméstico en 1976 (más información sobre la historia de las pruebas de embarazo aquí).
Todas las pruebas de embarazo modernas se basan en la hormona gonadotrofina coriónica humana (hCG, por sus siglas en inglés), que aparece en una fase muy temprana del embarazo. Esto se debe a que la placenta, que se desarrolla poco después de que el óvulo fecundado se adhiera al endometrio, produce esta hormona [2].
Las concentraciones de hCG empiezan a aumentar entre 7 y 10 días después del pico de LH, o entre 4 y 7 días después de la implantación [3,4] (consulta este post sobre el ciclo menstrual para obtener más información). Durante las primeras etapas del embarazo, las concentraciones de hCG aumentan exponencialmente a medida que se desarrolla la placenta, duplicándose de media cada 1,5-2 días, y alcanzando su máximo a las 7-10 semanas de embarazo. Las concentraciones se estabilizan a las 13-15 semanas, aumentan moderadamente hasta las semanas 30-33 y luego disminuyen hacia el final del embarazo [3].
Prueba de orina
La prueba de embarazo en orina funciona de forma similar a las pruebas rápidas COVID-19 (más información aquí). La tira de prueba de embarazo consta de cuatro partes:
Colector de la muestra de orina
Anticuerpos* específicos para la hCG
Línea de prueba que contiene otro tipo de anticuerpos también específicos para la hCG que están adheridos a la tira y no pueden moverse.
Línea de control que contiene otros anticuerpos
Una vez recogida la orina, la hCG (si hay presencia de esta hormona) se unirá a los anticuerpos y se desplazarán juntos hacia la línea de prueba. Si hay hCG, este grupo se unirá también a los anticuerpos de la línea de prueba y esto desencadenará un cambio de color, formando la línea. Por otro lado, la línea de control contiene anticuerpos no específicos a hCG que se unirán a los anticuerpos libre del principio. Esta línea es importante para garantizar que la prueba funciona correctamente. Por lo tanto, siempre habrá al menos una línea presente, tanto si hay embarazo como si no. Si no hay línea, significa que la prueba era defectuosa y debe realizarse otra.
Análisis de sangre
El análisis de sangre detecta la cantidad de hCG [2] con una técnica denominada inmunoensayo electroquimioluminiscente [6] (ECLIA). Esta técnica funciona de forma muy similar a la anterior, donde la hormona hCG se unirá a un anticuerpo, pero en este caso la unión entre anticuerpo y hormona generará luz. Esta luz puede entonces medirse con una máquina específica en el laboratorio y utilizarse para calcular la cantidad de hCG en sangre [7].
Comparación entre los dos tipos de pruebas
Aunque ambas pruebas comprueban los niveles de hCG, el análisis de orina sólo indica si la mujer está embarazada o no, mientras que el análisis de sangre muestra la cantidad de hCG presente en el cuerpo.
Tanto los análisis de orina como los de sangre tienen ventajas y limitaciones. Los análisis de sangre son más consistentes y no se ven tan afectados por la ingesta de líquidos. Sin embargo, en este test pueden producirse falsos positivos debido a la interferencia de anticuerpos no relacionados con la hCG. Por otro lado, los falsos negativos pueden producirse con los análisis de orina, cuando los anticuerpos se unen a proteínas distintas de la HCG que se encuentran en aquí, lo que puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo [8]. Además, los análisis de orina se pueden realizar en casa, mientras que los análisis de sangre son más caros y requieren más tiempo, ya que la extracción de sangre se debe realizar en un centro por alguien especializado [2].
Sigue leyendo para saber más sobre la salud de la mujer y, en concreto, sobre cómo el estrés puede provocar irregularidades menstruales.
*Anticuerpos: molécula que reconoce y se une a otra molécula (antígeno).
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Escrito por: Phaedra
Editado por: María y Natasha
Traducido por: María
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Referencias (inglés):
Leavitt S. (2006). A private little revolution: the home pregnancy test in American culture. Bull Hist Med 80:317–45. Available at: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16809866/
Pregnancy Test: When To Take, Types & Accuracy (2023). Cleveland Clinic. Available at: https://my.clevelandclinic.org/health/articles/9703-pregnancy-tests (Accessed: 10 February 2023).
Ferreira HP. (1954). The relative merits of the various biological tests for pregnancy. Postgrad Med Journal P355-359. Available at: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/13177232/
Gnoth C. Johnson S. (2014). Strips of Hope: The accuracy of home pregnancy tests and new developments. Geburtshlife und Frauenheilkunde 74(7): 661-669. Available at: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25100881/
How do pregnancy tests work? (2018). Compound Chem. Available at: https://www.compoundchem.com/2018/11/09/pregnancy-tests/ (Accessed: 10 February 2023).
HCG - Serum, Quantitative (2023). Iowa University. Available at: https://www.healthcare.uiowa.edu/path_handbook/rhandbook/test446.html (Accessed: 10 February 2023).
Zhu, X. and Gao, T. (2019) "Spectrometry", Nano-Inspired Biosensors for Protein Assay with Clinical Applications. Elsevier, pp. 237-264. Available at: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780128150535000106
Stenman UH et al (2006). The classification, functions and clinical use of different isoforms of HCG. Human reproduction update 12 (6); pp. 769-784. Available at: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16877746/
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