Dado que marzo es el mes de la concienciación sobre la endometriosis, e incluye el Día Internacional de la Mujer, es importante hablar de este tema tan ignorado. Aunque sólo se han registrado 16 casos de endometriosis en hombres, el 10% de las mujeres en edad reproductiva -alrededor de 190 millones- están afectadas [1,2]. A pesar de que una cantidad considerable de personas padece esta enfermedad, a menudo es infradiagnosticada y descuidada, debido a la creencia de que el dolor forma parte de los síntomas premenstruales o de que "las mujeres sólo están exagerando". ¿Por qué la endometriosis no es sólo un "cólico menstrual"?
La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido endometrial que recubre el útero está presente fuera del éste [1]. En la mayoría de los casos se desarrolla en los ovarios, las trompas de Falopio, la vagina, el cuello uterino o la vulva (para más información sobre el aparato reproductor femenino, consulta este post). Sin embargo, también puede crecer en el intestino, la vejiga o el recto y, en raras ocasiones, puede encontrarse en los pulmones o el cerebro [3].
En el útero, el tejido endometrial se engrosa y se desprende con cada ciclo menstrual (más información sobre este proceso aquí). Sin embargo, en el caso de la endometriosis, el tejido no puede salir del organismo [4]. Esto provoca una inflamación crónica, que puede conducir a la formación de tejido cicatrizado.
Aunque existen diferentes teorías sobre la causa de la endometriosis, no hay suficiente investigación que determine el origen exacto [3-5]. Las teorías más comunes hasta ahora son:
En lugar de que el tejido se desprenda en la vagina, el flujo se invierte hacia las trompas de Falopio hasta otras zonas como la pelvis (menstruación retrógrada).
Condición hereditaria.
Los estrógenos parecen favorecer la endometriosis. De hecho, la exposición a la terapia estrogénica es el principal factor de riesgo propuesto en la endometriosis masculina [2].
Durante una intervención quirúrgica en la zona abdominal (por ejemplo, una cesárea), el tejido endometrial podría desplazarse a partes cercanas a la incisura.
Las células endometriales podrían ser transportadas a otras partes del cuerpo a través de los vasos sanguíneos o linfáticos.
El sistema inmunitario no es capaz de reconocer y destruir el tejido endometrial que crece fuera del útero.
Hay muy poca correlación entre la extensión de las lesiones de endometriosis y la gravedad de los síntomas; hay personas que tienen lesiones grandes pero apenas tienen síntomas, mientras que otras tienen pocas lesiones con síntomas graves [1, 4]. Debido a la amplitud de los síntomas y a su similitud con otras afecciones como el síndrome del intestino irritable (SII) o la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), puede resultar difícil obtener un diagnóstico precoz [4,6]. Los síntomas más frecuentes son [1,3-4]:
Dolor pélvico, a menudo asociado a los periodos menstruales (dismenorrea).
Dolor durante las relaciones sexuales o al defecar/urinar.
Periodos menstruales abundantes o sangrado entre periodos.
Infertilidad.
Problemas digestivos como diarrea, estreñimiento, hinchazón o náuseas.
Fatiga.
Depresión o ansiedad.
Existen distintos tratamientos en función del paciente y de sus síntomas, las lesiones y las necesidades de cada uno [1]. En algunos casos, los analgésicos o los anticonceptivos hormonales pueden ser suficientes para tratar esta enfermedad, mientras que en casos extremos puede ser necesaria la cirugía. Por lo tanto, si sospechas que puedes tener endometriosis, es importante que consultar a un profesional sanitario sobre todas las opciones disponibles para tomar una decisión informada dependiendo de la situación específica y recibir tratamiento lo antes posible.
En muchos casos, el dolor pélvico está normalizado y estigmatizado, ya que muchos no son conscientes de lo doloroso que puede llegar a ser. Aunque hoy en día hay más investigación y concienciación sobre la endometriosis, ¡tenemos que seguir corriendo la voz! Aún queda mucho por hacer para garantizar la detección precoz y mejorar el tratamiento de esta enfermedad.
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Escrito por: María
Editado por: Natasha
Traducido por: María
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Referencias (inglés):
Endometriosis (2021). World Health Organization. Available at: https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/endometriosis (Accessed: 9 March 2023).
Rei, C., et al. (2018) "Endometriosis in a Man as a Rare Source of Abdominal Pain: A Case Report and Review of the Literature", Case Reports in Obstetrics and Gynecology, pp. 1-6. Available at: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5833878/
Endometriosis (2023). Office on Women's Health. Available at: https://www.womenshealth.gov/a-z-topics/endometriosis (Accessed: 9 March 2023).
Endometriosis - Symptoms and causes (2023). Available at: https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/endometriosis/symptoms-causes/syc-20354656# (Accessed: 9 March 2023).
Acién, P. and Velasco, I. (2013) "Endometriosis: A Disease That Remains Enigmatic", ISRN Obstetrics and Gynecology, pp. 1-12. Available at: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3730176/
Agarwal SK, et al. (2019). “Clinical diagnosis of endometriosis: a call to action”. American Journal of Obstetric and Ginecology 220 (4): 354.e1-354.e12. Available at: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30625295/
Muy interesante. Y ya basta de eso de que "las mujeres siempre se están quejando"