Como hemos comentado anteriormente, el cuerpo humano es un esfuerzo cooperativo de billones de células. Cada tipo de célula desempeña funciones específicas necesarias para mantener la vida. Dentro del núcleo de cada una de nuestras células, hay una copia completa de nuestro código genético* que dicta la estructura y la acción de cada célula. Esta información genética está dentro de una estructura conocida como ácido desoxirribonucleico, o ADN [1]. Se trata de una secuencia de nucleótidos (A, T, G y C), organizados en grupos de tres, formando un código estable de tripletes [2]. Es una característica común a todas las formas de vida en la Tierra, lo que sugiere que todas las especies comparten una descendencia común.
Extendido completamente, el genoma humano, que contiene 3.100 millones de letras, tendría una longitud de aproximadamente 1,8 metros. [3]. Por lo tanto, tiene que estar extremadamente bien organizado y empaquetado en cada célula. Esto hace que la información contenida en el ADN sea segura, pero de difícil acceso. Para aumentar la accesibilidad, las células copian pequeñas "transcripciones" de secuencias genéticas del ADN. Estas copias genéticas se conocen como ácido ribonucleico o ARN [4], una secuencia de ribonucleótidos (A, U, G y C - donde la T del ADN se sustituye por la U) que sirve para acelerar rápidamente la producción de proteínas. La principal diferencia entre el ARN y el ADN es en la estructura. El ARN es sólo ligeramente diferente debido a un grupo de hidróxido (OH-) añadido en su columna vertebral. Esta estructura hace que el ARN sea mucho más inestable, por lo que se degrada rápidamente y se elimina rápidamente de la célula una vez que la proteína sea producida. Por esta razón, el ARN debe ser guardado en temperaturas muy bajas para las aplicaciones farmacéuticas.
Para crear una gran variedad de estructuras y maquinaria que permiten las células a vivir, el código del triplete de ADN se transcribe en una secuencia de ARN mensajero (ARNm) que luego se traduce en 21 aminoácidos [2]. Cada cadena de aminoácidos forma una estructura única conocida como proteína. Las proteínas son las principales unidades funcionales y dirigen todos los procesos celulares. Todas las acciones que realizan una célula dependen de la versatilidad de las proteínas como resultado del número ilimitado de disposiciones de los 21 aminoácidos.
La información fluye del ADN (almacenamiento de información estable) al ARN (transferencia rápida de información) y a la proteína (función y forma). Este mecanismo garantiza que las células regulen cuales son las proteínas que se producen y cuándo- lo que constituye la base central de todos los procesos vitales [5].
*Código genético - Código formado por ADN o ARN y contenido en las células de los seres vivos. El código genético se transcribe del ADN al ARN y, a continuación, la información del ARN se traduce en proteínas en función de la secuencia de codones, que son grupos de tres nucleótidos que definen el aminoácido (en las proteínas) al que corresponde el ARN.
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Escrito por: Adrian
Editado por: María y Natasha
Traducido por: María
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Referencias (inglés):
Dahm, R. Friedrich Miescher and the discovery of DNA. Dev. Biol. 278, 274–88 (2005). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15680349/
Yanofsky, C. Establishing the triplet nature of the genetic code. Cell 128, 815–8 (2007). https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17350564/
International Human Genome Sequencing Consortium. Finishing the euchromatic sequence of the human genome. Nature 431, 931–45 (2004). https://www.nature.com/articles/nature03001
Rich, A. & Davies, D. R. A new two stranded helical structure: Polyadenylic acid and polyuridylic acid. J. Am. Chem. Soc. 78, 3548–3549 (1956). https://pubs.acs.org/doi/abs/10.1021/ja01595a086
Crick, F. Central dogma of molecular biology. Nature 227, 561–3 (1970). https://www.nature.com/articles/227561a0
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